Del Anecdotario...

¡¡Olé!! Sabía usted que en Tuxpan existió una Plaza de Toros, siendo construida en 1930, allá por el rumbo de la Rivera; en donde actualmente se encuentra la terminal de autobuses Estrella Blanca. 

Ese coloso taurino llevó el nombre de uno de los grandes de la tauromaquia mexicana, como lo fue Rodolfo Gaona, siendo el mismo “Indio grande de Guanajuato”, encargado de inaugurarlo. 

Por ahí desfilaron también toreros de la talla de “El soldado y Silverio Pérez”, entre otros, para deleite de los amantes de la fiesta brava. En este redondel sucedieron cosas tristes y desagradables. 

Una tarde de toros se armó la tremolina, haciendo mal uso de su arma la gendarmería, largó sus proyectiles, unos al aire y otros a la multitud, causando la estampida. 

El joven Hugo Avendaño, que montaba en ese momento su caballo, éste, espantado por la escandalosa, derribó a su pequeño jinete y en ésa caída, se lastimó una pierna, lesión de la cual nunca se recuperó en su totalidad, con el tiempo, Hugo Avendaño, se convirtió en uno de los tenores mas cotizados de México. 

Se nos había olvidado acotar, que éste artista fue miembro de una distinguida familia tuxpeña. Otro “Mocetón” de la época, conocido como “El Chato” Herrera, recibió un balazo en su brazo izquierdo y para su desgracia, le fue amputado, años después entró a trabajar al cine “Castillo”, que estuvo instalado donde actualmente se encuentra el Hotel May Palace, ahí laboró hasta su fallecimiento. Él fue padre del ex-boxeador “Chato” Herrera hijo.